El sector, altamente fragmentado y subdesarrollado, permanece confinado a productos fortificados con antioxidantes. Menos del 0.1% de los lanzamientos globales de alimentos y bebidas registrados entre octubre de 2011 y el mismo mes de 2012, fueron posicionados de manera específica en la plataforma de productos antienvejecimiento o para un buen envejecimiento, mientras que 10 veces esa cifra (más del 1%) se comercializaron como ricos en antioxidantes.
El mercado de los productos antienvejecimiento se ha desarrollado en varias líneas, en especial en el segmento de las bebidas sin alcohol, en el que se destaca la demanda por los jugos de las “súper frutas” como granada, arándano y goji, así como por la de diversas bebidas funcionales con diferentes líneas que ofrecen o implican beneficios específicos para la salud.
La otra tendencia clave es el continuo desarrollo de productos que desbordan el límite entre alimentos y bebidas de consumo masivo y suplementos dietarios, como las bebidas que reúnen características de suplementos y que apuntan a centros de atención bien definidos. Muchos de los ingredientes activos utilizados, como las vitaminas antioxidantes, los ácidos grasos omega 3, la coenzima Q10, y la glucosamina, han tenido rotundo éxito en el mercado de los suplementos dietarios en numerosos países y es elevada la percepción de sus beneficios.
Entre los ingredientes con perfil relativamente alto que comienzan a aparecer en las corrientes dominantes del mercado se encuentra el resveratrol (enzima extraída de la uva), potente antioxidante que teóricamente contribuye a prevenir el daño causado por los radicales libres, conducente al envejecimiento prematuro de las células. Se le ha vinculado con los tratamientos preventivos del cáncer, la salud cardiovascular, los procesos antiinflamatorios y con propiedades antienvejecimiento, que contribuyen a promover una energía y apariencia juveniles. Afianzada su presencia en el mercado de los suplementos, está comenzando a surgir como un componente de los lanzamientos de bebidas y golosinas en Estados Unidos.
Entre los lanzamientos del año 2012 figuraron Genesis Today, bebida con resveratrol elaborada con jugo de granada y frutos rojos y Heart Strong Gum, primera goma de mascar fortificada con resveratrol que, según su fabricante -la empresa Chairon-, contiene 40 veces más resveratrol que un vaso de vino tinto.
En el mercado de EE.UU existe una cantidad cada vez mayor de bebidas sin alcohol, en particular las elaboradas con jugos, que ofrecen variedades con diferentes ingredientes activos orientados a prevenir problemas de salud específicos. Está disponible, por ejemplo, la línea Activate, con vitaminas y nutrientes contenidos en la tapa superior de la bebida, que los consumidores combinan al abrir el producto. Las variedades pertenecientes a esta línea incluyen productos como Activate Defy Blueberry Pom, que “protege contra los radicales libres para un desarrollo de células más saludables y contiene ingredientes antienvejecimiento como la coenzima Q10, el EGCG (epigalocatequin galato), el extracto de arándano (rico en antocianinas) y el aloe vera”.
Se ha asociado a los carotenoides, en especial, a la luteína y la zeaxantina, con la salud ocular y la protección de los ojos contra la degeneración macular relacionada con la ancianidad, pero su uso habitual en el mercado de los suplementos todavía no es significativo en alimentos y bebidas. No obstante, se los suele utilizar en bebidas saludables del estilo de los suplementos, en general, en combinación con otros nutrientes. Por ejemplo, se dice que la bebida Genesis Today’s Goji 100 contribuye a mejorar el estado de ánimo, la memoria, la visión y la salud en general, debido a sus altos niveles naturales de polisacáridos y de antioxidantes como la zeaxantina y la luteína. La empresa también ofrece las gomas de mascar Goji Vitamin Chews, portadoras de similares beneficios.
Es claro que el envejecimiento saludable constituye una plataforma de rápido crecimiento en la que los fabricantes de alimentos pueden posicionar sus nuevos productos, pero se la puede considerar como un área compleja y altamente fragmentada que, a menudo, se concentra en una variedad de ingredientes y beneficios que a veces inducen a confusión. El desarrollo de este mercado se ha visto inhibido en algunos casos por la legislación restrictiva de la fortificación de alimentos y bebidas o limitativa de las reivindicaciones en torno al reconocimiento de beneficios para la salud. En virtud de ello, el desarrollo de productos muchas veces se ha basado en un posicionamiento genérico en cuanto a la protección y defensa de la salud, sustentado por los esfuerzos dirigidos a fomentar una mayor concientización por parte de los consumidores acerca de los potenciales beneficios antienvejecimiento de los ingredientes utilizados.
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